Mujer

25.11.2018

 

Miles de formas, miles elecciones


Únicas. Cada una a su manera, su estilo, su voz.

Por mucho que la sociedad quiera marcar unos estándares, todas tenemos algo que nos hace especiales. Da igual en el punto de la vida en el que nos encontremos. Algunas todavía nos estamos encontrando y descubriendo a nosotras mismas. Tenemos derecho a expresarnos de cualquier forma que nos represente. Tampoco la forma de nuestro cuerpo debería ser un obstáculo para elegir nuestra marca personal.

La moda es parte de nuestra expresión y todas tenemos derecho a elegir la que más nos represente. Este es un tema muy tratado por diferentes bloggers en todo el mundo, aunque tengo la sensación de que en España es un tema bastante tabú. Como si se resistiera.

Yo siento que todavía hay miles de entornos en los que estoy incómoda por mi apariencia física. Ya sean imaginaciones mías, por la forma que fui educada o miradas reales, suelo sentirme observada. Hasta hace bien poco incluso me adelantaba a los prejuicios explicándome por mis actos a los que me rodeaban, antes incluso de que me dijeran algo... O incluso de si a los de al rededor no les importaba. Uno de los ejemplos más claros es comidas sociales (familia, amigos...). Me explicaba por mis elecciones de comida y justificaba mi elección.

Lo mismo me pasa con la ropa. En éste último caso no explico mis elecciones, pero sí hago las elijo mki vestuario en base a lo que los demás puedan pensar cuando visto determinadas prendas. Esto mismo le pasa a mucha gente, claro, no solo a las que "nos sobran kilos".

De todas formas, a consecuencia de esta susceptibilidad sumada al hecho de que es tan difícil encontrar ropa a partir de ciertas tallas, mi vestuario se convirtió aburrido. Totalmente alejado de lo que yo quería transmitir y por tanto de mi esencia. Desde luego no contribuyó en absoluto a mejorar mi autoestima...

Afortunadamente conocí el movimiento "body-possitivity" en instagram. Me ha abierto las puertas a un mundo totalmente nuevo. Uno que ya creía perdido y que no estaba segura de si era una fantasía.

Por suerte no fue una fantasía. A través de estas bloggers conocí marcas de ropa de tallajes más amplios. Empecé a sentirme femenina otra vez. Empoderada, esperanzada...

Si me permitís un consejo, al elegir, sacad a la niña que todas llevamos dentro. La que se pinta con el maquillaje de su madre y se pone los vestidos de princesa que le encantan. Se siente maravillosa ante el espejo y sueña con lo que será de mayor. Esta vez elegid lo que queráis, lo que os haga sentir bien. No lo que los demás os digan que os sienta mejor o deberíais llevar.

Espero que lo veáis como yo y estos pasitos nos ayuden a estar más cerca de SER esa persona con la que soñábamos de pequeñas. 

© 2018 Amaia Zapirain
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar